Este perfume es una delicia afrutada que se abre con una nota principal de uva fresca y jugosa, una explosión de dulzura ligera que evoca la sensación de morder una uva madura bajo el sol. Esa frescura inicial es envolvente y juguetona, creando una sensación de frescura y vitalidad, como un cóctel afrutado en una tarde de verano.

A medida que la fragancia se desarrolla, la uva cede el paso a una capa de dulzura más profunda y rica, pero sin ser empalagosa. Notas avainilladas se entrelazan con el toque afrutado, creando un balance perfecto entre lo dulce y lo fresco. Esta dulzura se ve complementada por la aparición de la rosa, que aporta una delicadeza floral, aportando una sensación romántica y suave. La rosa en este perfume no se presenta de forma clásica, sino que se fusiona armoniosamente con las notas frutales, agregando un toque floral refinado y elegante.

A lo largo de la evolución de la fragancia, otras flores comienzan a asomarse, como un jardín en plena floración. Las flores en esta mezcla son ligeras, no opacan a la uva ni a la rosa, sino que aportan una sensación de frescura y ligereza, creando una estela floral y etérea. La combinación de estos elementos crea una fragancia envolvente, dulce, pero nunca empalagosamente intensa, con un toque romántico que perdura en la piel.

Este perfume es ideal para quienes buscan una fragancia afrutada y dulce pero con la complejidad de las flores. Es perfecto para días soleados o noches de primavera, con una versatilidad que lo hace adecuado tanto para el día como para ocasiones más especiales. Su aroma es femenino, elegante y alegre, un equilibrio entre la frescura de la uva, la suavidad de la rosa y la dulzura de las flores. Un perfume encantador que se convierte en un abrazo delicado y dulce para los sentidos.