¿Por qué dejamos de oler el perfume tras unas horas?
¿Alguna vez has aplicado tu perfume favorito y después de unas horas parece que ha desaparecido por completo? No te preocupes, no es que tu fragancia haya dejado de funcionar, ¡eres tú! O más específicamente, es tu cerebro, que se ha adaptado al aroma. Este fenómeno tiene una explicación científica, y se conoce como fatiga olfativa.
¿Qué es la fatiga olfativa?
La fatiga olfativa, o adaptación olfativa, es un proceso completamente natural en el que tu cerebro se acostumbra a los olores que te rodean. Cuando aplicas un perfume, tu nariz lo detecta de inmediato y envía señales a tu cerebro. Sin embargo, después de un tiempo, el cerebro clasifica ese olor como algo "familiar" y deja de prestarle atención. Es una especie de mecanismo de ahorro de energía: una vez que tu cerebro reconoce que no es un olor peligroso, lo "desactiva" de tu radar olfativo.
¿Por qué ocurre?
Este fenómeno es una habilidad evolutiva. Imagina a nuestros antepasados en un entorno natural: si el cerebro se concentrara siempre en los olores familiares, podría perder señales importantes como el olor a humo o a un depredador cercano. Por eso, una vez que ha identificado un olor y lo ha categorizado como seguro, redirige su atención a otros aromas. Lo mismo pasa con tu perfume: aunque para ti parezca que ha desaparecido, para otros sigue presente.
¿Quiere decir que mi perfume no es duradero?
¡Para nada! Los perfumes de nicho están formulados con ingredientes de alta calidad que permiten que el aroma permanezca en tu piel durante horas o incluso días. Lo que sucede es que tu cerebro ya se ha acostumbrado a esa fragancia. De hecho, es muy probable que otras personas a tu alrededor sigan percibiendo tu perfume, aunque tú no lo sientas.
También es cierto que no todos los perfumes tienen la misma duración en piel, unos pueden durar mas que otros según su composición. Por eso es bueno conocer nuestro perfume, medir su duración, preguntarles a otras personas si lo siguen sintiendo y según su duración puedes determinar en qué momento u ocasión usarlo.
¿Cómo puedo evitar la fatiga olfativa?
Aunque no es posible evitar completamente este proceso natural, hay algunas formas de mitigar sus efectos para que puedas seguir disfrutando de tu fragancia favorita durante todo el día:
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Varía la aplicación: Cambia las áreas del cuerpo donde aplicas el perfume. Si siempre lo aplicas en el cuello, prueba en las muñecas u otra parte del cuerpo. Esto te permitirá experimentar el aroma desde diferentes puntos de referencia olfativa.
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Toma descansos olfativos con aire fresco: Si sientes que ya no puedes oler tu perfume, lo ideal es cambiar de ambiente y respirar aire fresco. Esto permite que tus receptores olfativos se "reinicien" sin la interferencia de otros aromas.
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Reaplica el perfume durante el día: Lleva contigo una versión más pequeña de tu perfume y aplícalo de nuevo después de algunas horas. Esto no solo refrescará el aroma, sino que también te permitirá disfrutar de esas notas de salida una vez más.